martes, 4 de septiembre de 2007

ORION


Artemisa se había enamorado de Orión, lo cual despertó celos en Apolo, dios del sol y hermano gemelo de Artemisa, pues aquél tenía que cuidar de la castidad de ella. Un día Apolo hizo una apuesta a su hermana, a que no podía asestarle una flecha a un animal que se movía a lo lejos dentro de un bosque. Artemisa lanzó su flecha y dio, como siempre, en el blanco. Cuando fue a ver su presa, se dio cuenta que había aniquilado a Orión. Fueron tan grandes sus quejas y sus lamentos, que Zeus, padre de los dioses, colocó a Orión en el cielo para su consuelo. Se dice que un día Orión regresará para vengarse de Apolo y si no a él, a sus descendientes ya mortales y casarse con la descendiente de Artemisa.

Existe una versión más, en la que se cuenta que Enopión, movido por los celos, le sacó los ojos a Orión en castigo para que jamás volviera a ver a Mérope. Así transcurrió su vida, hasta que un día pisó un escorpión sin darse cuenta, siendo picado y muerto por su veneno. Los dioses se apiadaron de él y lo colocaron en los cielos junto a sus dos perros de caza (Can Mayor y Can Menor) y una liebre llamada Lepus. Se dice que por eso persigue a Mérope y las Pléyades, sus hermanas, y huye de Escorpión, al otro lado del cielo. También se dice que ataca a Tauro, una de las bestias que invadieron Quíos.

1 comentario:

Mäuss dijo...

No tiene que ver pero a la vez si, porque es de persoanes similares, sabías de Casandra?

Casandra, la hermosa hija de Hécuba y Príamo, fue sacerdotisa de Apolo. El dios, enamorado de la joven, le prometió el don de la profecía si aceptaba entregarse a él. Ella aceptó, pero una vez iniciada en las artes de la adivinación, se negó a cumplir su parte del trato. Apolo, airado, le retiró entonces el don de la persuasión: aunque ella dijera la verdad, nadie la creería. Casandra nunca sería creída en sus pronósticos. Y, así, anunció repetidamente la caída de Troya pero nadie le prestó atención.

ENTONCES...

Casandra vio en sueños el futuro.
En la sombra de una pesadilla Casandra leyó
los versos de ese poema que aún no han escrito
los dioses que, riendo, la hirieron con su maldición.
Supo del hambre y de las guerras de siempre,
de bufones celebrando el odio, bailando entre hogueras,
de despedidas y de monstruos minerales
bebiendo insaciables la savia dulce del planeta.

Casandra vio a hombres y mujeres
dormitando en sus burbujas
tras las máscaras del miedo.
Mas también vio la luz del alba
asomar por la cancela que nadie jamás abrió.
Supo que aún quedaban esperanzas,
que otros sueños la esperaban.
Casandra habló a todos de sus sueños
mas nadie la oyó.

Nadie creyó en Casandra y sus visiones
y la gente sólo vio en su augurio delirio y locura.
La condenaron a vagar perdida y sola.
Herejía es mostrar la verdad descarnada y desnuda.
Abandonada tras los años la encontró
un muchacho que andaba buscando esperanza y respuestas.
Casandra habló con pasión de sus presagios
y de la luz del amanecer brillando tras la puerta.

- Creo en ti Casandra. No estás loca.
Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.
-Dulce Casandra, ponte de pie.
-Yo te he conocido antes. Quizá te soñé.
Hay quien duda ya y cree en la leyenda.
Juntos buscarán la puerta.
Dulce mañana.
Yo, no se tú...
creo en Casandra.

ENTONCES...

http://www.youtube.com/watch?v=M8031X1a5L4

ENTONCES...

Yo creo en Casandra... Y vos?